Si convives con mascotas, ya lo sabes: no todo es ternura y compañía. También hay pelos, accidentes y, sobre todo, olores. Por mucho que limpies, hay momentos en los que el olor a orina o vómito parece haberse instalado para siempre en la casa, el sofá, la cama del perro o el transportín del gato.

Lo más común es rociar un ambientador o usar productos agresivos. Pero ¿son realmente eficaces? ¿Son seguros para ellos?

¿Por qué huele tanto… y por qué cuesta quitarlo?

El mal olor no es culpa del animal, sino de lo que dejan atrás. La orina, las secreciones, el vómito o incluso la saliva contienen compuestos biológicos que, al secarse o acumularse, alimentan bacterias. Y esas bacterias son las responsables del olor persistente.

El problema es que muchos productos lo que hacen es perfumar el ambiente o, peor aún, dejar residuos químicos que pueden irritar a tu mascota o dañar tejidos.

¿La solución? Neutralizar, no perfumar

Ahí es donde entra BACNIX Care. Este spray no huele a nada. Y no es un error: es su mayor virtud. Gracias a la tecnología del nanocobre, actúa sobre las moléculas responsables del mal olor y las descompone, sin necesidad de cubrirlas con fragancias.

Además, el nanocobre tiene una segunda función: eliminar las bacterias que generan esos compuestos, previniendo que el olor vuelva.

Seguro, eficaz, sin drama

BACNIX Care ha sido formulado específicamente para su uso en entornos con animales. Eso significa que:

• No contiene perfumes ni alcohol.

• No deja residuos pegajosos ni manchas.

• Es seguro para el pelaje, las patas y los tejidos.

Puedes usarlo directamente sobre la cama del perro, el sofá donde duerme tu gato, en una alfombra, en la bandeja del arenero, o incluso en el coche tras una visita al veterinario.

Vivir con mascotas sin renunciar al buen olor

Tener animales no tiene por qué ser sinónimo de resignarse al mal olor. Con los productos adecuados, puedes mantener un hogar limpio y fresco sin poner en riesgo su salud ni recurrir a químicos innecesarios.

BACNIX Care es esa solución invisible, sin perfume, sin riesgo, que realmente funciona. Porque tu casa puede oler a hogar… no a ambientador.