Es una escena familiar para cualquiera que entrene con frecuencia: terminas una buena sesión de ejercicio, llegas a casa, abres la mochila… y ahí está ese olor. El del sudor, la ropa técnica, las zapatillas, los guantes. Uno que, aunque laves todo, vuelve una y otra vez.

Y lo primero que muchos hacen es rociar un ambientador o un desinfectante con olor a cítricos. Pero no siempre funciona. De hecho, muchas veces, lo empeora. El olor a sudor mezclado con perfume químico no es precisamente una mejora.

¿Por qué huelen tanto las cosas de deporte?

No es solo el sudor. El sudor en sí no tiene tanto olor. Lo que pasa es que, al quedar en tejidos sintéticos, húmedos y cerrados, se convierte en alimento para bacterias. Y esas bacterias son las que generan los compuestos que huelen tan mal.

El problema es que estos olores se adhieren a la ropa, al calzado, a las mochilas… incluso a los cascos o coderas. Y ni los perfumes ni el detergente común los eliminan por completo.

BACNIX To Go: la ciencia en versión bolsillo

Aquí es donde BACNIX To Go se convierte en tu mejor aliado. Este spray portátil contiene nanocobre, una tecnología que actúa directamente sobre las moléculas responsables del mal olor y sobre las bacterias que lo generan.

No perfuma. Neutraliza. Y lo hace en segundos.

Lo puedes llevar contigo al gimnasio, al estudio de yoga, al campo de fútbol, en la maleta o incluso en el coche. Basta con rociar las zapatillas, los guantes de fútbol, la ropa sudada, la mochila, o cualquier equipo… y dejar que el nanocobre haga su trabajo.

Por qué funciona (y por qué no lo hace lo demás)

• No tapa el olor con fragancias intensas.

• No contiene alcohol ni deja residuos.

• No irrita la piel ni daña tejidos técnicos.

• Y sí, es completamente seguro y eficaz.

BACNIX To Go ha sido diseñado para deportistas reales, para personas activas que necesitan soluciones rápidas, portátiles y que realmente funcionen.

Entrena duro. Huele a nada.

Porque hacer deporte es un placer. Pero no tiene por qué dejar un rastro. Con BACNIX To Go, el mal olor no se va con perfume: se elimina con ciencia.